Hasta ahora Estados Unidos siempre ha sido conocido por tener elecciones libres y justas. Existe un consenso común entre muchos estadounidenses que creen que las elecciones de 2020 fueron fraudulentas y, por lo tanto, robadas. Esto debería ser absolutamente inaceptable para cualquier persona que crea en la libertad y en nuestro sistema electoral. Mientras no podamos decir que nuestras elecciones son seguras y percibidas como seguras, ya no podremos decir que tenemos un sistema electoral libre y justo.
Para asegurar nuestro proceso electoral y restaurar la confianza pública, debemos seguir los siguientes pasos.
- Requerir, a nivel estatal, que cada votante tenga y presente una identificación de votante al momento de votar. El argumento radical sobre la supresión de votantes es una locura y sin fundamento. No se quejan cuando tienen que presentar una identificación para abordar un avión.
- Debemos detener el impulso de los demócratas para federalizar las elecciones eliminando el poder de los estados para realizar, controlar y regular sus propias elecciones.
- Debemos evitar la manipulación fraudulenta de los programas informáticos para alterar el resultado de las elecciones.
Al federalizar las elecciones, los demócratas quieren:
- Tener registro de votantes automático y en el mismo día;
- exigir que los estados tengan voto por correo y votación anticipada;
- anular las leyes estatales de identificación de votantes y
- establecer un nuevo cajero automático de campaña financiado por los contribuyentes que garantizaría que ciertos candidatos reciban millones de dólares en dólares de los contribuyentes federales.