El día que consintamos en ser censurados por nuestro gobierno, habremos perdido todo derecho a pensar, hablar y actuar libremente, que es un derecho fundamental protegido por nuestra constitución. La censura no se puede tolerar en Estados Unidos, y Polo luchará para evitar que la censura se convierta en la norma.
La primera enmienda nos garantiza la libertad de expresión, la libertad de religión, la libertad de prensa, el derecho a reunirse pacíficamente y el derecho a abordar nuestras quejas con aquellos a quienes hemos cedido una cantidad limitada de poder.
Para algunos políticos, y jueces, esta bien perseguir a sus enemigos políticos siempre que ellos tengan el poder para hacerlo. Algunas personas dentro de nuestra instituciones creen que abusar de su poder está bien y quieren que aceptemos ese comportamiento indebido como la norma. Tal comportamiento erróneo es apoyado por la administración actual y la administración parece estar decidida a socavar nuestras libertades dadas por Dios.
Además, las empresas de redes sociales abusaron del estatus y las protecciones que les brinda la sección 230 para impulsar la agenda y la narrativa demócratas, aparentemente apuntando a voces opuestas a su narrativa seleccionada. En consecuencia, debemos reevaluar esas protecciones de responsabilidad para proteger los derechos constitucionales de todos los ciudadanos estadounidenses y evitar que esas empresas abusen de los derechos constitucionales de cualquier persona.